jueves, 28 de febrero de 2008

¿Has amado alguna vez a una mujer realmente?

Por Bryan Adams

Para amar realmente a una mujer
Para entenderla, tu debes conocer su profundo interior
Oír cada pensamiento, contemplar cada sueño
Y darle alas cuando ella quiera volar
Luego cuando te encuentres refugiado inevitablemente, en sus brazos
Sabrás que realmente amas a una mujer

Cuando amas a una mujer, le dices que la necesitas realmente
Cuando amas a una mujer, le dices que ella es la única
Porque ella necesita alguien, que le diga que esto durará por siempre
Entonces dime ¿alguna vez has amado realmente a una mujer?

Para amar realmente a una mujer
Deja que ella te sostenga, hasta que sepas como ella necesita ser tocada
Tienes que "respirarla", saborearla realmente
Hasta que la sientas, en tu sangre
Cuando puedas ver el hijo que viene, en sus ojos
Sabrás que realmente amas a una mujer

Cuando amas a una mujer, le dices que la necesitas realmente
Cuando amas a una mujer, le dices que ella es la única
Porque ella necesita que le digan que ustedes siempre van a estar juntos
Entonces dime ¿alguna vez has amado realmente a una mujer?

Tienes que tenerle algo de fé, retenerla fuertemente
Un poco de ternura, tienes que tratarla bien
Ella estará ahí por ti, cuidando muy bien de tí
Realmente tienes que amar a tu mujer, si...

Y cuando te encuentres refugiado inevitablemente en sus brazos
Sabrás que realmente amas a una mujer

Cuando amas a una mujer, le dices que la necesitas realmente
Cuando amas a una mujer, le dices que ella es la elegida
Porque ella necesita alguien, que le diga que esto durará por siempre
Entonces dime ¿alguna vez has amado realmente a una mujer?

Solo dime, ¿alguna vez has amado realmente, pero realmente a una mujer?
Solo dime, ¿alguna vez has amado realmente, pero realmente a una mujer?





Silencio y Palabras...

Palabra por palabra, decir lo que pensamos, con la seguridad del sabio, la transparencia del niño o el alarido de los locos.
Reconocernos al encontrarnos con la palabra. Sacarla del baúl de nuestras vidas para empezar a compartirla, adulta, fraternal, las palabras compiten, competen y complotan. Únicas capaces de recuperar al hombre, aventar la noche, inventar el sol o convocar al vino.
A pesar de la miseria o la grandeza humanas, cañas pensantes todavía, crédulos o incrédulos, tímidos o temerarios, ángeles o bestias, antes que confesar nuestra impotencia, hablar de una vez para mañana.
Pronunciar la palabra desiciva que la vida y la historia nos vayan enseñando……. Decidirnos por la libertad de la palabra, hasta hacerla timón en nuestras manos, frente al vendaval, la noche y los dioses que nos cruzan, confusos y ominosos.
Enseñar la palabra al hombre que llora, hambriento, cabizbajo, en su bravura. Lugar por excelencia de lo humano, en la palabra vivimos, nos movemos y somos.

PABLO MORA


Me encantaría escribirles tantas Palabras... Me encantaría contarles tantas cosas... pero prefiero el silencio y guardarlas para mi, escondiendo esas palabras en algún lugar de mi alma.